TEA (Trastorno del espectro autista).

El DSM-IV (Manual de Salud Mental) en 1994 definía el autismo y sus trastornos asociados como “trastornos generalizados del desarrollo” TGD. Actualmente contamos con el DSM-5 que elabora 4 subtipos (Trastorno autista, Trastorno desintegrativo infantil, Síndrome de Asperger, TGD no especificado).

El grado de afectación de cada individuo es muy variable, por lo que se habla de espectro, es decir, de diferentes grados de alteración.

Los Trastornos del espectro del autismo TEA son alteraciones del desarrollo de diversas funciones del sistema nervioso central que se caracteriza por la presencia de dificultades específicas en el área social, comunicativa y cognitiva, con patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidas y repetitivas.

Junto a estos factores determinantes, cada uno de los trastornos señalados anteriormente presenta de forma diferenciada las siguientes manifestaciones:

* Trastorno autista:: Suele aparecer en los primeros años de vida y se acompaña de conductas simples, repetitivas, extrañas en ocasiones, mostrando aparentemente poco interés hacia las personas o aislamiento. Incapacidad de relación con sus iguales. Falta de empatía Tienen dificultades tanto en la adquisición oral como en la comprensión y en las capacidades simbólicas. Ausencia de comunicación intencional. Dificultad en el lenguaje expresivo con ecolalias y con incapacidad para conversar. Estas alteraciones persisten a lo largo de la vida, aunque los síntomas pueden evolucionar favorablemente gracias a una intervención temprana adecuada.

* Síndrome de Asperger: Es un trastorno del Espectro autista pero más leve. Se aprecia un deterioro significativo de la actividad social, aunque su identificación suele ser tardía por ser el trastorno más recuperable de todos ellos, que cuenta con un pronóstico más favorable. No presenta una alteración tan llamativa del lenguaje, ya que tienen una buena capacidad en el lenguaje oral. Con un lenguaje gramatical formalmente correcto. La entonación de su habla suele ser monótona y muestran torpeza en la comunicación no verbal y en la expresión emocional. No entienden las normas de los juegos, los dobles sentidos, las bromas, son muy literales, sus intereses suelen ser muy restringidos, aunque se conocen por ejemplo todas las constelaciones de las galaxias. Tienen muy buena memoria. Son torpes de movimientos y tienen una forma peculiar de correr. Tienen preservadas sus capacidades intelectuales, son capaces de utilizar frases complejas y habilidades sociales básicas tras un programa de entrenamiento.

* Trastorno Generalizado del Desarrollo: Es el diagnóstico que engloba a aquellas personas que no cumplen claramente los criterios de los anteriores diagnósticos, con una causa no evidente.

Tratamiento.

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Las áreas prioritarias de intervención serán en comunicación y lenguaje. Se utilizarán habilidades comunicativas que el niño ya tiene. Se aprenderán nuevas modalidades de comunicación a través de pictogramas, signos, objetos, fotos, historias sociales, lenguaje oral, escritura...

Se enfoca en 3 síntomas principales: Habilidades de comunicación y lenguaje, interacción social, ideas restringidas y obsesivas.

En el tratamiento incluimos talleres de habilidades sociales e intervención con las familias.